Han pasado tres años desde la última visita de Dead Meadow a la ciudad. El trío de Washington, piedra angular del stoner psicodélico de su país con más de veinte años de trayectoria, llega a la ciudad para convertir el barrio de Gràcia en una verdadera fiesta lisérgica. Con citas claras a Black Sabbath o Led Zeppelin (en su versión más relajada) y la herencia del sonido DC como bastión, Jason Simon, Steve Kille y Mark Laughlin firmaron 3 discos con Matador Records y, tiempo después, decidieron abrirse camino con su propio sello Xemu Records. Noche de rock en la que estarán acompañados por los barceloneses Vidus.