Propuesta rock que se adentra por caminos tan dispares como la electrónica colorista, el pop surrealista, el shoegaze o un post rock instrumental que transporta hasta paisajes psicodélicos. Todo ello salteado con melodías vocales y capas y capas de sintetizadores.
Originarios de Austin, Texas. The Octopus Project llevan poniendo sonrisas en las caras de la gente con su música desde 2002. Con un discurso musical que para nosotros quizá sean la mezcla perfecta entre Holy Fuck y Belle and Sebastian. Un marcianada irreverente y atrevidamente contagiosa.
En directo se han ganado la reputación de perpetrar elaborados experimentos así como memorables conciertos a todo volumen llenos de diversión – una práctica que han perfeccionado durante más de una década mediante giras alrededor del mundo que les han llevado a formar parte del cartel de festivales tan prestigiosos como Coachella, Lollapalooza o ATP y a girar como acompañantes de las giras de grandes bandas como DEVO, Man or Astroman o sus paisanos Explosions in the Sky.
The Octopus Project ha editado ocho discos, siendo el aclamado ‘Memory Mirror‘ (Robot High School,2017) el último hasta la fecha. También han participado en la composición de numerosas bandas sonoras para películas y videojuegos habiendo sido premiados en 2014 con el Premio Especial del Jurado del Festival de Sundance por la banda sonora para la película ‘Kumiko, the Treasure Hunter‘.
En definitiva, entremezclando ritmos robóticos con indietrónica de baile y saltos por los aires, estos norteamericanos, (hola fans de Hot Chip, Animal Collective o incluso Beta Band) son quizás un secreto en España, pero llevan repartiendo melodías luminosas e himnos dancetrónicos desde hace quince añospor Estados Unidos y Europa.
Sid’s Seed reviven la esencia del punk, el post-rock y el garage a golpe de guitarra, letras eléctricas y la impacable producción de Chris Harrison, que ha trabajado con alguna que otra banda que te suena y que conoces: Oasis, Morcheeba o The Kooks.