Si lo vuestro es Misfits, Wavves o incluso Eagles Of Death Metal, estáis de suerte porque estos tíos tienen la fórmula insuperable y el directo más guasón y aplastante que hemos visto en muchos años. Su show será un zambombazo de poderío y fervor.
Esta bandaza, formada en Boston durante sus días de instituto allá por 2009 y poco después trasladada a la Gran Manzana neoyorquina, se ha convertido en el buque insignia de la legendaria revista Thrasher Magazine y en la principal banda sonora de un buen pilón de Skaters en toda América, Asia, Oceanía y Europa.
Espíritu DIY, tres horas de ensayo todos los días e interminables giras y furgoneteo son el secreto de Dirty Fences. Sus riffs y armonías perfectamente ejecutadas evocan a los principios del rock y el punk estadounidense.
Si lo vuestro es también MC5, The Stooges, The Shrine, Ramones o Turbonegro, ojo al parche; estáis de suerte. Son capaces de comerse con patatas a la banda más mítica que se cruce en su camino.
La velada la abrirá Grums, un grupo en el que el ruido y la melodía van de la mano. Se formaron en 2015 y tras un periodo de separación y composición simultánea en este 2017, vuelven a tocar juntos material nuevo con las intenciones claras y un nuevo concepto de grupo.