En materia de rock, en todas sus vertientes, parece que San Francisco y alrededores están un paso por delante de otras ciudades. Y es que en los últimos años de ahí han salido verdaderos talentos y revolucionarios como Ty Segall, Thee Oh Sees, The Soft Moon o los extintos Girls. La Bay Area se ha convertido así en epicentro de un movimiento y de ahí surgió Moon Duo en 2009, afincados ahora en su ciudad natal, Portland, Oregon, es la unión entre el guitarrista de Wooden Shjips Ripley Johnson y Sanae Yamada, su novia. En sus inicios mostraron un sonido space rock en el que en la lejanía se podían intuir ecos de Silver Apples y Cluster.
En todo este tiempo les ha dado para lanzar cuatro discos. Mazes (2010) fue su notable álbum debut, Circles (2012), Shadow of the Sun (2015) que quizás señaló su consagración y su más reciente trabajo hasta la fecha “Occult Architecture Vol. 1 & 2” (2017), un soberbio LP dividido en dos entregas. El primer volumen, publicado el pasado mes de febrero es maravilloso, el segundo, verá la luz el próximo mes de mayo. Cierra los ojos y déjate llevar por esas líneas de guitarras interminables y unos teclados en loop que te llevarán a una dimensión paralela. Acid is back!
Con esa mezcla entre Spacemen 3 y The Stooges que los identifica, ofrecen un espectro sonoro muy amplio de la psicodelia en el que caben etiquetas como el krautrock o el punk. Con un enfoque más bailable alguna veces, y gracias al uso de sintetizadores y percusiones, Moon Duo son una banda sumergida en un sonido que viaja por el lado oscuro de la psicodelia ofreciendo un vistazo cósmico al patrón escondido que conforma el universo. El sonido es demoledor, de esos que dejan un glorioso zumbido en los oídos hasta la mañana siguiente. Es como si Spectrum tuviera los teclados de Suicide y a Moe Tucker de Velvet Underground marcando el pulso… Melodías maduras, con muchas capas de sonido una sobre otra y cientos de efectos de synthes y mezclas dignas de ser escuchadas.
Dead Parties es el proyecto del australiano afincado en Barcelona Etienne Mamo y su profundo amor por el shoegaze y la psicodelia, experimentando con capas y capas de guitarras, coros, elaborada percusión y muchííísimo ruido. Inlfuenciados por bandas como The Black Angels, The Doors, My Bloody Valentine, BRMC, The Kinks o Mazzy Star, entre otros. Nos recuerdan a los Nada Surf de la última época.