Cosmonauts transmiten una sensación sincera, nada trivial. Creednos, su música sale del estómago, es verdadera, como una ducha fría o un sudoroso pogo en primera fila.
Una banda de la primera división del garage-rock psicodélico, aunque sin perder de vista la influencia velvetiana, son abanderados de la disquera americana Burger records. Suenan como si Thee Oh Sees entablaran una jam con Moon Duo a altas horas de la madrugada. Un combo de receta perfecta.
Cosmonauts se formaron en 2009 en el espacio exterior o en Orange County, dependiendo de cómo se quiera ver. La banda la formó originalmente Derek Cowart y Alexander Ahmadi después de que Alexander escuchara a Derek tocar una canción de Spaceman 3 en un show en Fullertown, una pequeña ciudad de California. Los dos estudiaban en diferentes institutos, pero compartían el mismo gusto musical: dos amantes del lo-fi, adoradores de lo atmosférico, los dos afines al pop. Hinchas de Velvet Underground y de The Brian Jonestown Massacre, rápidamente convirtieron sus gustos en banda. Cosmonauts han estado creando desde entonces, incorporando al bajista James Sanderson y reclutando a diferentes baterías por el camino, aunque el hueco es cubierto normalmente por Mark Morones.
A pesar de su marcada personalidad, Cosmonauts son perfectos exponentes de su generación. Una escena de grupos casi ajenos al pasado y al futuro, rabiosamente presentes todos. Son los Ty Segall, Night Beats o Wooden Shjps. Todos ellos son citados cuando de hablar de Cosmonauts se trata. También la Velvet Underground, por supuesto. Y Silver Apples. Y hasta podríamos decir Nirvana y el catálogo SST.
Han girado vehemente y holgadamente por los Estados Unidos y Europa, y tocado junto a The Pixies, Slowdive, Black Lips o Belle & Sebastian. Cosmonauts no casan fielmente en “su” escena, son demasiado pysch para ser punk, pero demasiado punk para ser psych, y están excesivamente abstraídos en crear su propio estilo para que les importe. En esta gira vienen a presentar ‘A-OK!’ a Europa, editado por Burger Records el 19 de agosto del año pasado. Después de las vacaciones de verano, esto es lo más refrescante que podríais ver en directo. Una buena manera de empezar la temporada 2017-18 de conciertos.
VLIVM (Discos de Kirlian) es un proyecto nacido en 2014 con un estilo derivado de la tradición C86. En sus primeras referencias, la extrema baja fidelidad de su sonido no ocultaba sus ágiles ritmos y conseguidas melodías que recordaban tanto al Wild Nothing de su primera época como a The Pains Of Being Pure At Heart. Su sonido ha evolucionado hacia un pop pulcro y aseado, de fondo ensoñador, cristalinos acordes eléctricos y mullidos, en el que la voz canaliza las sensaciones reconfortantes de su translúcido envoltorio.
VLIVM son la gran esperanza del dream-pop nacional en su faceta más cercana a grupos como Real Estate. En ellos, descubrimos un plácido mundo de melodías envolventes y guitarras narcóticas que te sumergen de forma plácida en un verano eterno. El poso melancólico ideal que contienen los temas, se combina con una gran sencillez para lograr estrofas recurrentes, cargadas de un ambiente plácido y disfrutable. Sin lugar a dudas VLIVM son una banda con mucho talento y futuro. Para fans de The Velvet Underground, Smith Westerns, Simon and Garfunkel o The Wake.