2 NOV 2018

Cancelado, THE COURTNEYS (CAN)

-CANCELADO-

Desde Vancouver, una banda exuberante y contestataria, encaramada a los gritos juveniles del noise universitario de los 90 y que se han convertido en una de las grandes promesas del rock femenino. Espíritu siempre positivo, guitarras a lo The Breeders y el contagio perfecto en un discurso intenso y altivo en los temas.

Su segundo álbum ‘II‘ (Flying Nun records2017) publicado en el mítico sello neozelandés tras su debut homónimo de 2013, ha ocupado titulares en prácticamente todos los medios norteamericanos. Por ejemplo ‘Minnesota’, se ha llevado el ‘Best New Track‘ de la todopoderosa Pitchfork. ¿Hay para tanto? Pues sí. Su rock, deudor tanto de la new-wave, como del kiwi-rock neozelandés suena fresco y es realmente pegadizo, por lo que parece que sí que hay razones para el hype.

También hay que dejarlo claro qué: The Courtneys no son amigas de las florituras innecesarias. Lo suyo son las guitarras distorsionadas, los bajos repetitivos y las baterías contundentes. Siempre en un estricto cuatro por cuatro, impetuoso y machacón. Con algunos dibujos instrumentales simples pero efectivos para aumentar la mordedura rítmica. Todo muy canónico y cercano al libro de instrucciones rockero escrito por The Ramones y las bandas del punk neoyorquino de finales de los 70s. Mil veces escuchado y cien mil veces disfrutado. Casi como la tortilla de patatas. Y por lo mismo, cualquiera sabe que no todas las tortillas son iguales.

A lo mejor la diferencia está en la melodía de The Courtneys. En esas melodías pegajosas como el chicle que se adhieren a la piel y al corazón y son capaces de sacar por unos minutos al exterior a ese adolescente revoltoso que todos llevamos dentro. O será que sorprende que estas chicas de aspecto tan dulce sean capaces de hacer tanto ruido. Más que nada porque gran parte del atractivo que tiene este ‘II’, la segunda entrega de este trío de chicas ‘punkis’ de libro, es el contraste entre los guitarrazos y su sensibilidad melódica que tienen ese punto dócil que te obliga a quererlas. Y luego resulta que todo el disco goza de un equilibrio apabullante. Que te lo escuchas enterito casi sin darte cuenta.

The Courtneys tienen una credibilidad muy por encima de la media a estas epopeyas sonoras de tres minutos plagadas de indignación adolescente. Además, no cansan. En este disco tenemos diez canciones que se extienden a lo largo de 38 minutos y 56 segundos y que, pese a tener todas ellas un desarrollo instrumental muy parecido, no llegan a aburrir. Tal vez por la actitud de las chicas. O quizá porque suenan a verdad y eso empieza a ser raro. Lo mismo nos engañan, pero tan poco importa. Es igual que se crean lo que hacen o que sean unas actrices excelentes. Pero acostumbrado como empieza a estar uno al postureo, las poses y las bandas que escriben estribillos pensando en cómo los va a corear el público en los festivales, lo de estas chicas resulta más que refrescante.

Se nota que tienen entre sus grupos de cabecera a bandas espléndidas e inmarcesibles como Teenage Fanclub o Big Star. En fin, que si les gustan las chicas sensibles que saben tocar fuerte y alguna vez soñaron con asistir a uno de aquellos conciertos del viejo CBGBG, en los que Television y Patti Smith compartían escenario, este grupos os va a gustar mucho más de lo que creemos. Catenlo. Escuchad su fresco segundo álbum, y no porque lo recomiende Pitchfork, sino porque es una suerte de disco. Si dentro de un tiempo nos hemos olvidado de ellas, no importa. Habrá merecido la pena. Al loro fans de Vivian Girls, Perfect PussyHoneybloodTweens, Alvvays o los primeros The Pains of Being Pure At Heart.